Episodio 1: La Dios Atenea Niké y el logo de Nike

Sinopsis: En Histary, la historia empresarial nunca es aburrida: aquí te la servimos con humor y un toque divino. Hoy descubrimos cómo la diosa griega Atenea Niké, patrona de la victoria y estratega imbatible, inspiró el logo de Nike. Desde su rol como “coach” de los guerreros olímpicos hasta el diseño del icónico swoosh por Carolyn Davidson, el relato mezcla mitología y modernidad. Phil Knight, cofundador de Nike, no quedó enamorado del diseño inicial, pero el tiempo demostró su impacto global. Con raíces en la Grecia antigua, cada paso con tus zapatillas es un homenaje a la diosa de la victoria. ¡Incluso ella estaría orgullosa!

La diosa Atenea Niké: La Original «Coach» de los Guerreros Imagínate el Olimpo, lleno de dioses que se pasan el día jugando a ser meteorólogos y organizando fiestas que harían palidecer a cualquier festival de verano. Entre rayos y celebraciones, una diosa destacaba en el campo de batalla: Atenea. Pero esta no era solo una guerrera con un buen arsenal de armas, era también la diosa de la sabiduría, la estrategia y, sobre todo, la victoria. Como si fuese la versión divina de ese amigo que siempre tiene un plan B y, para colmo, siempre gana en el Monopoly.

Por eso, los griegos no solo la llamaban Atenea, sino que le añadieron «Niké», que significa «victoria» en griego antiguo. Atenea Niké era básicamente la personal trainer de la mitología. Eso sí, olvídate de frases como «¡Vamos, tú puedes!», porque ella ya sabía que podías… y si no, mejor que ni te cruzaras con ella.

Del Olimpo al Logo Más Famoso del Mundo Entonces, ¿cómo pasamos de la mitología griega a un logo que ves hasta en el último rincón del gimnasio? Para eso tenemos que adelantar la historia unos cuantos siglos. Entra en escena Phil Knight, cofundador de Nike. Un tipo que, por lo visto, no tenía ni idea de mitología griega, pero sabía que quería vender zapatillas. Entonces, ¿de dónde viene ese famoso «swoosh»? Aquí es donde entra Carolyn Davidson, una estudiante de diseño gráfico que le dio la vuelta a la historia.

La Creación del Icónico Swoosh: Cuando la Historia se Cruza con el Diseño Carolyn, en lugar de dibujar unas alitas de ángel que parecían sacadas de un desfile de los 70 (no te juzgamos, eran los 70), decidió captar la esencia de la velocidad, la fuerza y la victoria de Atenea Niké en una sola línea curva. Así nació el famoso «swoosh», ese símbolo que ves en tus zapatillas y que te hace pensar que, quizá, solo quizá, puedes correr más rápido.

Ahora, aquí viene la parte divertida: cuando Carolyn mostró su obra maestra a Phil, su reacción no fue exactamente la que esperas cuando te presentan el logo que se va a convertir en un ícono mundial. Phil, con la humildad que caracteriza a los visionarios, dijo: «No estoy enamorado, pero me acostumbraré». ¡Vaya manera de recibir a lo que era prácticamente una obra de arte mitológica moderna!

¿Y cuánto cobró Carolyn por su diseño? Unos míseros 35 dólares. Sí, has leído bien, 35. Eso es menos de lo que te cuestan las plantillas para tus Nike hoy en día. Pero, en un giro digno de los dioses del Olimpo, años después, Nike le dio acciones que hoy valen más de 600.000 euros. ¡Niké, la diosa de la victoria, seguro que habría aprobado!

La Influencia Griega en Todo, Incluso en Tus Zapatillas Y así es como Atenea Niké dejó su huella en el mundo moderno, no solo como inspiración de estrategias bélicas, sino también como la musa detrás de uno de los logos más icónicos de la historia. ¿Y qué tiene que ver todo esto con Barcelona? Bueno, aunque la ciudad condal no sea una polis griega, la influencia de la antigua Grecia es palpable. En nuestro tour de Histary por Barcelona, te desvelamos estas conexiones sutiles pero poderosas, porque el legado griego está en todas partes. Y si te fijas bien, puede que hasta veas a Atenea Niké corriendo por las calles con sus Nike puestas.

Así que, la próxima vez que te ates los cordones de tus zapatillas, recuerda: no solo te estás preparando para hacer ejercicio, estás caminando sobre un pedazo de historia. Y quién sabe, tal vez sientas el viento de la victoria a tus espaldas… o simplemente estés llegando a la tienda justo antes de que cierren. ¡Niké, por supuesto, estaría orgullosa!